La fábrica de la primera cerveza de Barcelona. Desde 1856.
FÀBRICA MORITZ BARCELONA
Quiénes somos
La Fàbrica Moritz Barcelona es el origen de toda nuestra historia. Un espacio donde hoy elaboramos cerveza en el centro de la ciudad igual que hacía Louis Moritz en 1864 (bueno, con un rollo más moderno).
Pero no es solo una fábrica de cerveza donde disfrutar de catas variadas, también es un restaurante/cervecería -nuestro chef es Jordi Vilà, estrella Michelin (poca broma)-, una tienda donde encontrar los accesorios más cerveceros, pan, libros y toooodas las variedades de Moritz Fresca sin pasteurizar para disfrutarlas en casa.
Ah, también tenemos algunas salas en las que acogemos eventos de todo tipo: conciertos, sesiones de Beer Yoga, presentaciones, ruedas de prensa…
En resumen, somos el parque temático para los amantes de la cerveza.
Nuestra historia
Louis Moritz inauguró la Fàbrica Moritz en 1864 tras la caída de las murallas y se instaló entre lo que sería el barrio del Raval y el Eixample. El mismo sitio donde hoy mismo puedes disfrutar de la cerveza fresca y de unas bravas (de aquí o de allí, como prefieras).
Una curiosidad, Louis Moritz, que de tonto no tenía un pelo, aprovechó las piedras de la muralla para construir nuestra fábrica. Más adelante, en 2011 otro virtuoso, Jean Nouvell, llevó a cabo su restauración manteniendo muchos elementos históricos pero adaptándola a nuestros tiempos y haciéndola accesible a todo el mundo.
Si nos visitas no te pierdas la planta baja donde todavía se pueden ver algunas piedras de las murallas o un refugio anti-aéreo (entre otras sorpresas que solo conocerás si vienes a vernos).
La carta más cervecera del mundo
Gastronomía by Jordi Vilà
La cerveza nos gusta, y mucho, pero sabemos que con algo para picar siempre es mejor. Para combinar nuestras Moritz con deliciosos platos contamos con Jordi Vilà, chef con estrella Michelin, y su equipo que además de preparar una carta más que apetecible, cada mes nos sorprende con sugerencias y nuevos platos según temporada. Bravas de aquí, de allí, “picantó” a la Moritz, croquetas que te dejarán sin palabra o la variadas flammkuchen (la pizza alsaciana) son solo algunas de las delicias que acompañarán a tu Moritz Fresca cuando nos visites. Y es que, además, una parte importante de la oferta de Vilà son platos elaborados con cervezas de la casa. Si sois un grupo de 10 personas o más podéis reservar escribiéndonos a fabricamoritz@moritz.com.